No es él. Ni su suma amabilidad,
ni siquiera su ingenio.
ni siquiera su ingenio.
Tampoco es su inteligencia,
ni los mil temas a conversar.
ni los mil temas a conversar.
Es uno más, es cualquiera,
la prueba clara y certera,
de mi locura y terquedad.
la prueba clara y certera,
de mi locura y terquedad.
El ejemplo más claro,
de que ante cualquier seña,
buscaré a quien diga complicación.
de que ante cualquier seña,
buscaré a quien diga complicación.
Es él, tanto como los otros,
hombre a quien prefiero negarle el nombre,
para rechazar la absurda idea,
de sentir un evidente doloroso amor.
hombre a quien prefiero negarle el nombre,
para rechazar la absurda idea,
de sentir un evidente doloroso amor.
Ser que aparece
para recordarme
mi básica debilidad
mientras me susurra
¿qué no has entendido?
vuélvete a ti misma
y hállate tranquila,
en tu soledad.
para recordarme
mi básica debilidad
mientras me susurra
¿qué no has entendido?
vuélvete a ti misma
y hállate tranquila,
en tu soledad.
Escribanos con confianza
Publicar un comentario