Dentro del caos

sábado, 21 de enero de 2017

Estoy perdida en mi confusión. Mi alma quiere darme un mensaje, pero las voces multiplicadas en mi cabeza me impiden escucharla. Ese pequeño gusanito de energía que durante estos años chispeaba repentinamente impulsándome a hacer cualquier tontería, ahora ha crecido y tiene la fuerza y la determinación para estallar en mí. Pero aúno no entiendo a dónde ir ¿De qué me serviría toda esa energía si no sé dónde he de aplicarla?

Quiero comerme al mundo. La gran novedad es que no quiero huir de él. Me parece que comer suena destructivo, o como si quisiera apoderarme de él, no, no es lo que quiero. Quiero engrandecer al mundo, pero no sé cómo. Hay tantas cosas que quisiera hacer, que tan solo pensar en todas revuelve mis ideas y me hace incapaz de siquiera concentrarme -por eso escribo ahora-. Quiero renovarme, dejar todo atrás y crecer. Supongo que para ello debo dejar de "querer". Es decir, mucho se ha dicho ya sobre que el deseo nos ata y nos limita. Y justo en este momento eso me sucede, tanto quiero, tanto espero, tanto anhelo, que nada es lo que obtengo.

Escribanos con confianza