Ayer, entre mis brazos dijiste tantas palabras,
en mis cabellos enredados descargaste tu emoción,
tus labios embriagados recorrieron mis manos,
y tu perfume con el mío se unificó,
tus piernas incansables acariciaban mis caderas,
tus ojos escrutaban todo lo que había en mí,
la piel de tu cintura jugaba con mi pierna,
la música que se oía estaba dentro, en ti.
Tu corazón latía sobre mi nariz,
mi oreja escuchaba a tu saliva fluir,
tus brazos y los míos estaban ya fundidos,
tus dedos eran ya, por demás míos.
Mientras tanto en un abrazo...
la música nos fundió...
Rompe la música un fuerte caudal,
tu río fluyendo entre mis cabellos
y mi arroyo triste tu pecho inundó,
nos olvidamos del ruido externo,
y la música en nuestros brazos dulcemente surgió.
viernes, 21 de enero de 2011
Hecho en Mexihco por
La Protozooario del Mar
Etiquetas:
Hedoné,
Lo nunca dicho,
Poesía
siendo las
12:12:00 p.m.
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1 Comentario:
wooooorales, que erótico esta esto!
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