De enojos no revelados y malentendidos

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Pasa -y muy a menudo- que alguien nos hace enojar, o que hacemos enojar a alguien y por ello hay un cambio de actitud en alguna de las partes, pero últimamente he comprobado que no siempre es tan clara la situación como pensamos, procuraré tocar ambos lados de la cuestión y demostrar que -como la mayoría de lo que hacemos como humanos- nuestro comportamiento no tiene sentido.

Caso 1. Un protozoario enojado.
El todasmías llegó a trabajar en el mismo lugar que yo hace alrededor de ocho meses, ahí por Semana Santa. Si ustedes leen mis redes sociales sabrán que el hombre causó diferentes reacciones en mí, y en decenas de chicas del trabajo. Por alguna razón aún desconocida, el susodicho brincó mi filtro antipatanes y llamó demasiado mi atención con su coquetería, hasta que descubrí que ese hombre era galante conmigo y con todas, y que los lindos gestos que parecía tener hacia mi persona eran solo una de sus herramientas para traer a todas detrás. Cuando descubrí que el hombre solo estaba jugando decidí alejarme de él, principalmente porque es irresistible y no podía no sentir cosillas estando ante su presencia, pero también para hacerle notar que no iba a tenerme en su listado de admiradoras. He de confesar que los primeros días esperaba una reacción de su parte, que me cuestionara el alejamiento o que hiciera un comentario al respecto, pero no pasó nada, fue tal el distanciamiento que por un momento hasta fue sencillo olvidar su existencia en el otro piso (afortunadamente podemos no vernos en días). Al rededor de dos meses después me preguntó si me habían prohibido hablarle ¡dos meses después!, para ese entonces ya casi ni me acordaba que yo me había alejado, es decir, para mí había sido muy evidente el haberle dejado de hablar, pero él lo notó cuando yo ya ni me acordaba. Pese a todos los discursos que había ensayado para cuando me preguntara, solo le respondí "no, cómo crees, solamente ya no voy para tu área porque tú estás en ella y no te quiero ver". Platicando con personas cercanas me han dicho muchas veces "es que le demuestro mi enojo y no hace nada", y he descubierto en todos esos casos que la otra persona ni se entera de ese enojo, o sea que, ese "demostrar" no está funcionando de forma muy clara y nosotros sufrimos porque creemos que sí, a continuación enlisto a manera de spoiler cosas que no demuestran nuestro enojo o inconformidad aunque creamos que sí.
  • No saludar a alguien nunca más. Pueden sospechar tu enojo, o pueden solo etiquetarte como una persona voluble que le deja de hablar a la gente de la nada.
  • Cambiar el tono con el que les hablamos. Punto 1. Hay personas que ni siquiera reconocerán que les estás hablando de forma distinta, punto 2. Siempre es más probable que crean que estás loco y eres un voluble antes que asumir una probable responsabilidad en tu cambio de actitud.
  • Cambiar el tono ¡de los mensajes de texto! en serio, solo tú lees la ironía en tus palabras, tu tono despectivo o tu supuesto desinterés.
  • Dejar de hacer cosas por ellos. Al igual que en los primeros puntos, pensarán que eres voluble y que un día cambiaste de la nada.
Quiero hacer énfasis en algo, como ya comenté, es muy probable que ni se enteren que te han hecho enojar, pero supongamos que así fuera y lo descubren ¿qué ganas con tu guerra silenciosa? La persona quizá sepa que estás enojado o que actúas raro, pero ¿crees que logre descifrar que tu enojo viene porque no dijo salud cuando estornudaste aquella mañana del 95? será que inconscientemente (o medio consciente) esperamos que esa persona cruce la puerta y venga a ofrecernos nuestra merecidísima disculpa "noté que ya no me sonríes como idiota en la comida ¿estás enojada? ¿te molestó que le coqueteara a todas al mismo tiempo que a ti? no volverá a pasar, sonríe otra ves, por favor" ejemplo de frase que nunca me iba decir el todasmías al notar mi naciente desinterés. El punto es que ¿qué busca uno con esos enojos entrelineados? si me haces enojar voy y te digo (si es que me interesa tu amistad), en el caso de este hombre decidí mantener la distancia, pero no por un enojo bobo sino porque para mí era más sana esa distancia y no me ilusionaba más, pero claro he ahí una diferencia, ya no era un silencio para que veas que estoy enojada, fue en realidad buscar la distancia sin esperar una reacción de su parte.

Caso 2. Malentendidos dramatizados entre hermanas.
Era un día de algún año, mi hermana estaba muy feliz porque me quería presumir algo que escribió. Yo estaba muy feliz porque le quería presumir lo que yo había hecho. Ambas esperábamos que la otra hiciera una fiesta a nuestro trabajo, se emocionara y devorara la obra en una sentada, pero no fue así, ambas sentimos lo mismo "a mi hermana no le interesó lo que hice", meses después salió el tema en otra conversación y compartimos que ambas sentimos eso, cada una estaba tan emocionada por mostrar lo suyo, que no le dio importancia al trabajo de la otra. Expresarlo en ese momento nos quitó ese mal sabor de boca, y además vimos que ambas tuvimos la misma actitud, no podíamos culpar a la otra de egoísmo, solo actuamos como lo sentimos en ese momento, aunque cada una estaba centrada en lo suyo.

  Caso 2.1. Malentendidos entre primos 
Estrené Sin Primaveras y me aseguré de publicarlo por todos mis medios, me sorprendió la respuesta, me pidieron enviar el libro a otros estados e incluso países. Amigos a los que tenía años sin ver me escribieron solo porque querían tener su ejemplar, y por supuesto mis primos (que han sido siempre mis mayores apoyos) me escribieron apartando los suyos pidiendo el envío, e incluso solicitando varios para poder regalar a sus conocidos.

Vino mi primo que ha cumplido la función de hermano casi toda mi vida. Yo esperaba que (como todos los demás) justo después del saludo me pidiera ver el libro, cabe aclarar que él fue el único que estuvo enterado durante el proceso, al que le platiqué que ya estaba en imprenta etc... Él vio mi libro en el cuarto, él esperaba que yo se lo mostrara y le compartiera lo que había hecho. Ambos nos quedamos esperando (sonido de grillos). Me enteré por mi hermana que él comentó algo como que "seguramente había olvidado mostrarle el libro" ¿Qué les digo? Ambos teníamos interés en que él viera el libro, ninguno tomó la iniciativa, y nos quedamos con la idea de que el otro no lo hizo...

Caso 3. Este protozoario no irá a tocar a tu ventana con flores para ofrecerte la disculpa (o lo que sea) que esperas.
Hay una mujer en mi vida a la que estimo mucho, pero se enoja por todo. En un inicio yo me preocupaba y le preguntaba si yo había hecho algo, algunas veces sí, pero la mayoría de las veces no. En realidad ella estaba enojada con alguien más y solo venía a mostrar su enojo frente a mí. A aventar las cosas, pisar fuerte, contestar de mala gana y hacer evidente su enojo. O sea, sí mija, ya entendí estás enojada,pero hacérmelo ver de esa manera no logra nada, ni me entero qué tienes, ni se te quita el enojo, al contrario, aumenta porque nadie te entiende y nadie llega a disculparse contigo por algo que ni siquiera sabe que hizo (o no hizo). 
En algún momento de mi vida siempre quería saber que tenían las personas a mi al rededor, quería ayudarlas o que se sintieran bien. Después de demasiados tragos amargos, rechazos y malos tratos decidí que cada quien sufre porque quiere, yo no tengo por qué andar adivinando que tienes un problema conmigo, como tú tampoco tienes que adivinar que yo me enojé contigo porque aquél día en el camión no me saludaste cuando yo te sonreí con mi mejor sonrisa -aunque cabe aclarar que no lo hiciste, porque al igual que yo eres miope y ni siquiera me viste-.
Decidí escribir esto porque noté que un compañero me está tratando con desdén, porque me está ignorando y aventó la puerta de mi área, y porque sé que no me dirá nada, aunque quizá ya se quejó de mi con los otros (o no).
En verdad si se enojan conmigo díganme, para saber si procuro solucionarlo, o al menos no llegar riendo y bromeando como suelo hacerlo y hacer que se enojen más porque "no me importa lo que sienten" (porque no sé que sienten, ejem). Por mi parte, procuraré no hacer más berrinches silenciosos que solo afectan más a mi paz interior, y que no resuelven nada. 

Y hasta aquí esta noción protozoarial sobre los enojos no dichos, una de esas razones que me hacen huir de la humanidad.

Escribanos con confianza